SANTUARIO DE SONSOLES
Uno de los imprescindibles en Ávila si es que visitas la ciudad con niños y quieres sentirte como un auténtico abulense es visitar el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles, la patrona de la ciudad.
El santuario se encuentra a las afueras de la capital, a sólo cuatro kilómetros del centro. De hecho, es uno de los destinos favoritos de muchísimos abulenses aficionados al paseo y que recorren a diario como auténticos peregrinos la distancia que separa la ciudad de la ermita. Pero si vais con niños pequeños, y no están muy acostumbrados a andar (además, cuesta arriba), os recomendamos que lleguéis en coche, por la N-403.
El corazón del estenso recinto está arbolado y cuenta con unas vistas increíbles de la ciudad y del Valle Amblés.
Esas sombras son las que, precisamente, le convierte en un lugar ideal para pasar las tardes de primavera y verano. Bueno, eso, y que en santuario se encuentra también la ermita de la Virgen de Sonsoles. Allí descansa una de las imágenes más veneradas por los abulenses y allí también se llevarán los niños la primera sorpresa del día al encontrar algo que no es muy habitual en los templos: un caimán disecado.
Según cuenta la leyenda este caimán lo hizo llevar a Ávila un antiguo caballero que se salvó de sus fauces después de encomendarse a la Virgen.
GRAN ZONA ARBOLADA
Después de visitar la ermita (que también cuenta con varias curiosas maquetas de barcos colgadas del techo) os recomendamos que salgáis a disfrutar de sus alrededores.
El santuario cuenta, como os decíamos, con una gran zona arbolada y cerrada en la que los niños pueden correr a su aire y disfrutar de los columpios. Son muy sencillos pero no están mal para pasar un rato. Sobre todo porque están enclavados en una de las varias zonas con mesas con las que cuenta el reciento. Desde allí les podréis vigilar cómodamente.
De hecho, si sois aficionados a los picnic, el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles también es un lugar ideal para ello. En su cuidado jardín hay abundantes mesas y sillas de piedra ideales para ello. Bajo las sombras de sus altísimos álamos se disfruta de lo lindo de la merienda o de la cena, con unas vistas de la ciudad, por cierto, privilegiadas.
CUMPLEAÑOS INFANTILES EN SONSOLES
El sitio es tan chulo, que no son pocas las familias abulenses que deciden celebrar las meriendas de cumpleaños de sus peques allí mismo. ¡Nosotros mismos lo hemos hecho ya varios años! Y la verdad es que a ellos les encanta la sensación de disfrutar el cumple al aire libre y pudiendo jugar a cosas que, en casa, serían imposibles.
RESTAURANTE
Aunque si lo vuestro no es llevar el bocata en la mochila, el Santuario de Sonsoles cuenta con un estupendo restaurante, con una zona de terraza ideal para la primavera y el verano. Nosotros lo frecuentamos a menudo y somos fieles a sus pizzas, muy ricas y fenomenal de precio. No dejéis de probarlas. Aunque eso sí, hay que esperar a la hora de la merienda-cena para probarlas.
Mira aquí cómo llegar al Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles
Se está genial las noches de verano en la terracita ….me encanta!
Cada vez que voy a Ávila (normalmente en fin de semana) me llama mucho la atención ver siempre a muchos abulenses caminando hacia Sonsoles. Ahora que me habéis contado lo del cocodrilo ya entiendo el por qué, jajaja…
En serio, creo que en nuestra próxima visita vamos a intentar seguir vuestros consejos y darnos el auténtico paseo abulense y disfrutar de los atractivos de la ermita y su entorno.
Gracias!