Navarredonda de Gredos es uno de los pueblos más importantes de esta preciosa zona de Ávila. Es paso casi obligado cuando se va a disfrutar de los muchos encantos de Gredos. Y además de ser posible destino para alojarse o comer cuando se está por allí, Navarredonda de Gredos bien merece una visita.
NAVARREDONDA DE GREDOS
Porque, aunque pequeño, Navarredonda de Gredos es un pueblo con mucho encanto. En sus calles (ubicadas a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar) destaca, sobre todo, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Se trata de un templo del siglo XVI de estilo gótico que encierra el encanto de aquella época.
Por fuera es bonita, con su pequeño patio a la entrada. Y por dentro también. Os recomendamos que entréis a visitarla.
De la iglesia nos llamó mucho la atención su campanario. Por dos cosas: porque se trata de una torre totalmente independiente de la nave principal. Y porque parece surgir de las rocas. Precioso.
PUENTE ROMÁNICO
Y si la iglesia es preciosa sus alrededores aún lo son más. Porque a sólo unos metros discurre un riachuelo sobre el que cruza un puente románico. Un puente que, por cierto, continúa con los restos de una calzada de la misma época. Esta calzada nos da una pista del papel que desempeñó Navarredonda de Gredos como punto de paso en el cordel de la trashumancia.
EL POTRO DE HERRAR Y LA FRAGUA
Los animales, pues, fueron (y lo siguen siendo, por cierto) fundamentales en la economía de Navarredonda de Gredos.
Lo deducimos también siguiendo nuestro paseo río arriba. A sólo unos metros nos encontramos con un estupendamente conservado potro de herrar, junto al que se encuentra una fragua.
No sé a vosotros, pero a nosotros nos encanta encontrarnos este tipo de elementos en nuestras excursiones. Nos permiten conocer algo más de nuestro pasado reciente. Y, además, poder compartirlo con las niñas, que aprenden un montón de cosas casi sin darse cuenta.
El potro conserva sus cuatro pilares de piedra y el yugo con el que los ganaderos sujetaban a los animales caballos, yeguas y burros mientras los herraban.
NAVARREDONDA DE GREDOS Y EL PIORNO
Siempre es buen momento para visitar Navarredonda de Gredos. En verano, las opciones son infinitas. En invierno, la nieve invita a disfrutar de la naturaleza de otra manera. Y a finales de la primavera, la localidad se viste de amarillo para celebrar el Festival del Piorno en Flor.
Creednos cuando os decimos que es una maravilla. Navarredonda, como tantos otros pueblos de la zona, echan mano de la flor de este arbusto para decorar sus calles y casas. Es un espectáculo digno de ver.
MUY CERQUITA: EL PARADOR DE GREDOS…
Otro de los muchos encantos que tiene Navarredonda de Gredos es su cercanía con un montón de sitios chulos.
Como el Parador Nacional de Gredos. A sólo tres kilómetros del pueblo se encuentra el primero de los paradores. Nosotros hemos tenido la suerte de pasar allí alguna noche y nos encanta.
Además, es un buen punto para realizar alguna ruta sencilla con los niños. Como la senda del Pinar de Navarredonda y la Peña Histórica. Es preciosa y muy asequible. Echad aquí un vistazo a nuestra experiencia.
… Y HOYOS DEL ESPINO
Y cerca también tenemos Hoyos del Espino. Qué podemos deciros de este pueblo. ¡Nos encanta! Son tantas las cosas que se pueden hacer allí que podríamos ir una y otra vez y nunca aburrirnos.
En Hoyos del Espino podéis montar a caballo en familia; pasar una mañana o una tarde en un genial parque de cuerdas; conocer muchas cosas sobre la Sierra de Gredos en su Casa del Parque ‘Pinos Cimeros’; pegaros un baño en la zona del Puente del Duque… ¡Y muchas cosas más!
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